Separación de Personal
La
mayoría de las empresas tienen interés en la estabilidad de su personal, tanto
en la empresa como en los diversos puestos, porque esto garantiza su eficiencia
y eficacia. Sin embargo, casi toda organización tarde o temprano enfrenta la
necesidad de separar a sus empleados.
Los
diversos tipos de separación incluyen: la renuncia, la terminación por muerte,
por retiro, despido y permiso de ausencia. En los contratos colectivos existen
numerosas cláusulas que rigen la aplicación de varios procedimientos y
condiciones de separación.
1. Renuncias
Un
empleado puede renunciar en cualquier momento, sin embargo, las políticas y las
prácticas de la empresa exigen que un empleado notifique a tiempo su intención
de marcharse. Esto permite que los registros se pongan al día y que pueda
contratarse a un reemplazante, para lo cual antes que nada es necesario
determinar tanto sus derechos como las prestaciones acumuladas y calcular el
pago neto final. El individuo que se marcha en ocasiones es un empleado
insatisfecho o una persona con problemas que no puede ser ayudado por la
empresa.
2. Muerte
El
departamento de personal tiene que involucrarse de inmediato en relaciones con
los parientes del difunto y en el proceso de reclamación del seguro y de otras
prestaciones (como gastos de funeral).
3. Retiros
Las
organizaciones deben tener ciertos planes, que permitan o, en otros casos,
obliguen a los trabajadores a salir de la empresa cuando hayan cumplido con
cierto número de años de trabajo, lo que suele combinarse con que hayan llegado
a cierta edad.
El
retiro es un tipo de separación que puede ser pronosticado en los
procedimientos de planeación de personal.
4. Despidos
Se
realizan cuando existe una razón que justifique la rescisión del contrato de un
trabajador, o cuando la empresa considera indispensable de él aunque tenga que
sustituirlo. El despido puede ocurrir por dos razones:
- Por acción disciplinaria. Su propósito es separar a un empleado indeseable de su asociación con la empresa. La amenaza de un despido puede tener efecto de corrección en ciertas conductas, pero no en todas. El despido es sólo uno de tantos castigos con que cuenta la empresa para lograr un trabajo apropiado y una conducta social de parte de sus empleados. Por consiguiente, es necesario elaborar reglamentos interiores que establezcan las diversas clases de conductas aceptables e inaceptables. Con la infracción a los reglamentos se asocian varios castigos. En la mayoría de las empresas las bases para los despidos incluyen: la insubordinación, el robo a los activos de la organización, el robo a otros empleados, el mentir o falsear datos en las formas de empleo, y la negligencia o la deficiencia grave en la realización de los deberes y el cumplimiento de las responsabilidades más imperiosas.
- Por reducción en la fuerza de trabajo. Las presiones y condiciones económicas (inflación, contracción) generalmente demandan que las organizaciones operen a un ritmo reducido con recortes periódicos y constantes en la fuerza de trabajo este ajuste forzoso involucra a determinadas cantidades de personal al mismo tiempo. Estas separaciones son una especie de despido definitivo de los empleados.
FUENTE: Rodríguez Valencia, J. (2007). Administración moderna de personal. (7ª. Ed.) México: THOMSON.
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