El proceso de capacitación
El
propósito de la capacitación es influir en el comportamiento del trabajador con
el fin de elevar la productividad. La capacitación en sí es un proceso mediante
el cual se proporcionan los medios para hacer posible el aprendizaje.
1. Determinación de las necesidades de capacitación
Análisis
de las necesidades de capacitación
La
capacitación eficaz se relaciona con el logro de objetivos predeterminados.[1]Se
necesita cierto tipo de desempeño para ayudar a que la organización logre sus
objetivos, y la capacitación colabora proporcionando a los miembros de la
empresa las herramientas para lograrlo W. McGehee y P. Thayer[2]
sugieren que la determinación de las necesidades de capacitación en una empresa
contenga tres tipos de análisis: organizacional, de funciones y de personas.
El
análisis
organizacional se centra principalmente en la determinación de los
objetivos organizacionales, así como en los recursos con que cuenta la empresa,
la fuente de éstos y sus relaciones con los objetivos.
El
análisis
de funciones se enfoca en la tarea o el trabajo, sin tomar en cuenta
cómo se desempeña el empleado al realizarlo. Se centra en la tarea y no en el
individuo que la desempeña.
El
análisis de personas examina el conocimiento, las actitudes y las habilidades
del individuo que ocupa cada puesto, y determina qué tipo de conocimientos,
actitudes o habilidades debe adquirir y qué tipos de modificaciones debe
hacerse a su comportamiento. Este análisis plantea tres preguntas:
- ¿Hacia dónde va la organización (en términos de objetivos)?
- ¿Cómo debe comportarse (o desempeñarse) el trabajador para contribuir eficazmente al logro de los objetivos organizacionales?
- ¿Cada trabajador tiene los conocimientos, actitudes y habilidades para realizar su trabajo de manera eficaz? Si no es así, ¿qué tipo de capacitación necesitará para prepararse adecuadamente?
Proceso
de determinación de las necesidades
Las
necesidades de capacitación se pueden determinar de dos maneras:
- Planear de manera formal las necesidades de recursos humanos, es decir, determinar cuántos trabajadores nuevos se necesitarán en el periodo que abarque la planeación, en qué fechas aproximadas y con qué aptitudes. Para esto se deben considerar las necesidades derivadas de los nuevos proyectos de la institución (reorganizaciones, cambios de políticas, nuevas instalaciones, nuevas funciones, etc.), así como las necesidades derivadas del propio crecimiento.
- Reunir la información que puede manejarse como indicador de las necesidades de capacitación, tales como solicitud de la dirección, planeación estratégica, entrevista, análisis de actividades, encuesta, capacitación de méritos, observaciones directas, pruebas o exámenes, reuniones de grupos y registros de personal.
·
Personal de nuevo
ingreso.
·
Ascensos temporales o
definitivos.
·
Permitas.
·
Nuevas instalaciones.
·
Ampliaciones.
·
Cambios.
b) Necesidades detectadas por problemas en producción:
· Periodos de
ociosidad, seguidos de periodos de sobrecarga.
·
Necesidades de supervisión
constante o demasiado directa.
·
Tiempos excesivos en
la ejecución de tareas.
·
Baja calidad de los
trabajos realizados.
·
Desperdicio y
frecuente pérdida de materiales.
·
Necesidades de
mantenimiento constante.
c) Necesidades detectadas por problemas de ubicación:
·
Trabajadores sin
preparación para asumir mayores responsabilidades.
·
Deficiencias de
métodos, procesos y sistemas de trabajo.
·
Poca versatilidad de
mano de obra.
d) Necesidades detectadas por problemas ocasionados por la
actitud del trabajador:
·
Pérdida y desperdicio
de materiales con mucha frecuencia (en producción).
·
Materiales,
herramientas y equipos mal cuidados (en producción).
·
Rotura y
descompostura de herramientas y equipo (en producción).
·
Baja moral e
insatisfacción profesional.
De
las dos maneras para determinar las necesidades, la más económica es la
segunda, aunque lo ideal es que se utilicen las dos.
2. Diseño del programa de capacitación
Crear
el deseo por la capacitación
Al
elaborar un programa de capacitación hay que revisar distintas partes,
comenzando por la motivación de la persona para que desee ser capacitada. La
capacitación consiste en cambiar comportamientos, lo que se puede lograr
siguiendo los siguientes pasos:
- Convencer al trabajador de que los cambios en su comportamiento favorecerán sus intereses.
- Crear conciencia en los trabajadores de que los cambios en su comportamiento y el convertir éste en un hábito redundará en un mejor desempeño (formas más productivas o satisfactorias de realizar su actividad).
- Decirle al trabajador que tiene que aceptar la
capacitación si así se lo ordena su jefe inmediato o sus superiores de más alto
nivel.
3. Ejecución del programa de capacitación
H.
Wilson menciona que a nivel operativo (supervisor de línea) los cinco métodos
que se pueden utilizar son los siguientes:
- El supervisor hace todo. En algunas empresas el supervisor es el único responsable de la capacitación.
- El supervisor delega autoridad en un asistente. El asistente ejecuta completamente la capacitación por su cuenta o con ayuda del supervisor.
- El supervisor orienta. Algunas empresas asignan al supervisor la responsabilidad de impartir la capacitación, pero lo instruyen adecuadamente para que oriente al trabajador respecto a la realización efectiva de su tarea.
- El supervisor asesora. Otras empresas facultan al supervisor para que aplique la capacitación, pero le ofrecen asesoría con especialistas de capacitación externos.
- El supervisor no participa. Algunas empresas le quitan al supervisor la responsabilidad de impartir la capacitación y la delegan en un administrador de capacitación.
4. Control y evaluación del programa de capacitación
Uno
de los problemas más graves relacionados con cualquier programa, es el que se
refiere a la evaluación de su eficiencia. La evaluación debe considerar dos
aspectos básicos:
- La determinación del grado en que cada programa de capacitación o desarrollo cumplió sus objetivos de instrucción
- La determinación de hasta qué grado se satisfacen las necesidades de capacitación del personal en la empresa.
Control del programa de capacitación
Si
una organización invierte dinero y tiempo en programas de capacitación del
personal, espera que éstos redunden en beneficios considerables para la
empresa. Los responsables de la capacitación y el desarrollo deben poder justificar
el uso y la necesidad de estos programas antes y después de que la empresa
invierta en ellos. No es fácil controlar los programas de capacitación (medir
la efectividad o la justificación de la existencia de programas), pero por lo
general la utilidad de los métodos de capacitación y desarrollo es inversamente
proporcional a la facilidad con que se puede realizar la acción de controlar.
Reacción del participante. El modo más fácil de controlar los programas de
capacitación y desarrollo es preguntando a los participantes si aprendieron
algo. Esta información por lo general se recaba en forma de cuestionario.
Pruebas antes y después. Se pueden aplicar cuestionarios para recabar las
opiniones sobre el instructor; para recabar las opiniones sobre el curso y para
recabar las opiniones sobre la administración.
Opiniones sobre el instructor. Este cuestionario consta de 10 reactivos con cuatro
alternativas cada uno en el siguiente orden:
Alternativas
- Exposición ideal.
- Exposición satisfactoria.
- Exposición suficiente.
- Exposición deficiente.
A
cada alternativa se le dará un peso y un valor para su codificación: ideal =
10; satisfactoria = 8; suficiente = 6; deficiente = 4.
Los
aspectos del instructor que se pueden controlar son los siguientes:
- Dominio de la materia.
- Facilidad de expresión.
- Lenguaje.
- Orden y respeto al instructor participante.
- Motivación.
- Aclaración de dudas.
- Actitud hacia el grupo.
- Organización del curso.
- Material didáctico.
- Puntualidad.
Opiniones sobre el curso. Este cuestionario consta de ocho reactivos de opción
múltiple con las características señaladas:
Los
puntos a controlar sobre el curso son los siguientes:
- Conocimientos de los participantes sobre los objetivos del curso.
- Cumplimiento de los objetivos del curso.
- Adecuación al trabajo de los contenidos del curso.
- Duración.
- Interés sobre el tema.
- Aula.
- Horario.
- Cursos de capacitación necesarios.
Opiniones sobre la administración. Este cuestionario
consta de cuatro reactivos de opción múltiple con las características
indicadas.
Los
aspectos a controlar sobre la administración son:
·
Administración del
programa.
·
Apoyo al instructor.
·
Actitud.
·
Puntualidad.
Evaluación general
Eficacia. Hay que partir de los datos obtenidos mediante la
evaluación de los programas individuales. Si algunos programas no cubrieron sus
objetivos de instrucción es probable que para evaluarlo se requiera el
resultado del empleado no satisfecho, pero también puede darse el caso de que
un programa haya cumplido sus objetivos de instrucción y, sin embargo no haya
satisfecho algunas necesidades del personal en el esfuerzo general.
Eficiencia. Puede determinarse a corto plazo evaluando si
el presupuesto que se tiene asignado para la capacitación es suficiente para
cubrir las necesidades de capacitación de personal. Sin embargo, también puede
determinarse a largo plazo evaluando si algunas de estas necesidades podrían
satisfacerse o no a un costo inferior.
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